Ser un peleador no es algo que haces durante 2 horas en el gimnasio. Es algo que eres las 24 horas del día. Cómo comes, cómo duermes y cómo piensas define tu rendimiento.
Comer para rendir, no por placer. Macros, hidratación y corte de peso seguro.
El entrenamiento rompe el músculo; el sueño lo reconstruye más fuerte.
La motivación es efímera; la disciplina es hacer lo que debes hacer cuando no quieres.
Vemos a los campeones levantar el cinturón bajo las luces brillantes, pero no vemos las mañanas oscuras a las 5:00 AM corriendo bajo la lluvia. No vemos las comidas insípidas de pollo y brócoli mientras los amigos comen pizza.
El estilo de vida del combate es solitario y exigente. Requiere sacrificar la gratificación instantánea por una recompensa futura incierta. Es una inversión de fe en uno mismo.
Carrera o sprints en ayunas.
Striking, Grappling o Wrestling específico.
Aplicación en vivo de las técnicas.
8-9 horas de sueño profundo.